Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, el reforzamiento del sistema de defensa antimisiles en Crimea continúa según lo previsto. Los S-400 Triumf son capaces de destruir una alta gama de blancos dinámicos —como aviones y drones— y balísticos, además de misiles de crucero Tomahawk, que alcanzan una velocidad de 4,8 kilómetros por segundo.
El primer grupo de S-400 fue desplegado el 14 de enero del año pasado, en las afueras de Feodosia (sureste de Crimea). Además de los S-400, el sistema de defensa aérea de Crimea también cuenta con los sistemas S-300PMU, los sistemas de corto alcance Pantsir y otros complejos militares. En cuanto a la parte aérea, cuenta con los aviones Su-27SM y Su-30SM. Varios tipos de sistemas de radar y sistemas de misiles instalados en los buques de la Flota del Mar Negro también garantizan la seguridad aérea de Crimea.
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, actualmente, la mayor amenaza para Crimea es la conducta imprevisible de Kiev. En 2015, las Fuerzas Armadas de Ucrania aumentaron su actividad en las regiones de Jersón, Odesa y Nikoláev, donde llevaron a cabo varios ejercicios militares y pruebas de misiles. Asimismo, Kiev ha informado en numerosas ocasiones de sus planes de "devolver" la península, que se reunificó con Rusia en marzo de 2014 después de la realización de un referéndum en el que la mayoría de la población votó por esta opción.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Ucrania no ve ninguna amenaza en las actividades de las Fuerzas Armadas del país eslavo en la región y en la presencia de la Armada de EEUU en el mar Negro.
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Según declaró el portavoz del organismo ucraniano, el despliegue de las divisiones de S-400 por Rusia "pone en peligro" la paz en Crimea y en los países del mar Negro. Asimismo, calificó las actividades de Moscú de "otro intento de manipular la información y la conciencia". Por su parte, la presidenta del Comité para los Asuntos Extranjeros de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Anna Gopko, acusó a Moscú de intentar "militarizar la península". Según la diputada, la política militar del Kremlin ha sido "un problema global" desde la "invasión en Crimea" por Rusia.
"Para mí es evidente que Ucrania está preparando acciones de sabotaje contra las tropas crimeas, puesto que ya reconoce la imposibilidad de hacer daño a Rusia de otra manera. Según las declaraciones de los radicales ucranianos, son capaces de atacar las infraestructuras con unidades de drones de ataque o de otra manera", explicó. Al mismo tiempo, afirmó que los S-400 son un arma totalmente defensiva, así que no representa ninguna amenaza a Ucrania.
Por su parte, el fundador del portal especializado Military Russia, Dmitri Kórnev, señaló a RT que el despliegue de los S-400 en el este y el oeste de Crimea no solo permitirá a Rusia garantizar la seguridad de la península sino también la de las aguas del mar Negro.
"El alcance del S-400 constituye unos 200 kilómetros, lo que equivale a la distancia entre Feodosia y Sebastopol", subrayó. Indicó que, de este modo, Moscú también protegerá su base militar del mar Negro, ya que estos sistemas permiten destruir cualquier tipo de objetivo aéreo.
"El S-400 tiene por objeto repeler un ataque aéreo masivo. Pero también es capaz de destruir drones pesados como, por ejemplo, el Global Hawk, que sobrevoló la península recientemente", indicó al medio. Al mismo tiempo, afirmó que el sistema de defensa aérea de Crimea se ha fortalecido considerablemente en los últimos años.
