"Francamente hablando, no podemos valorar esta idea de otro modo que como un rezago de la mentalidad de la guerra fría, especialmente inapropiado en el contexto de los recientes brotes de avances hacia el diálogo entre Corea del Norte y Corea del Sur", señaló.
En ese sentido, la portavoz señaló que Rusia "no considera posible apoyar esta reunión, capaz de agudizar la de por sí tensa situación en la península de Corea".
Un país con el que #Pyongyang no querrá entrar en guerra (y no es #EEUU) https://t.co/lgJQq4Xaf3 pic.twitter.com/3VsSjER7eX
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 мая 2017 г.
"La única forma de hallar una solución que complazca a todas las partes respecto al conjunto de problemas de la península coreana es el diálogo directo entre todas las partes implicadas, pero en vez de esto se organiza una reunión de exparticipantes de uno de los bandos de la guerra", expresó.
Zajárova alegó que "no queda para nada claro cuál es específicamente la señal que quieren enviar los participantes de este evento a la comunidad internacional".
Para la diplomática rusa, "esto resulta especialmente interesante en el contexto de las declaraciones del presidente [de EEUU, Donald] Trump de que tiene buenas relaciones con el líder de Corea del Norte".
"Quisiéramos recordar que menos de un mes atrás el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por consenso la resolución 2397, que justamente prevé nuevas restricciones contra Corea del Norte por su programa nuclear y de misiles", dijo.
La reunión de Vancouver, organizada por Canadá y EEUU, pretende congregar el 15 y el 16 de enero a los ministros de una veintena de países, entre ellos los que habían enviado tropas para luchar del lado del Sur durante la Guerra de Corea, en 1950-1953.
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El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, convocaron el foro para discutir cómo aumentar la eficacia de las sanciones impuestas a Corea del Norte.