"La misión de cascos azules todavía no se ha creado y tendrá sentido si asegura la mejora en la situación de los habitantes del este de Ucrania", dijo Seibert.
La semana pasada, el ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, recalcó que Berlín apoya la decisión de desplegar la misión de paz en todo el territorio de Donbás a condición de que se restablezca la integridad territorial de Ucrania.
En noviembre, el canciller ucraniano, Pavló Klimkin, anunció que Ucrania, EEUU, Alemania y Francia prácticamente terminaron de redactar un proyecto conjunto de resolución de la ONU sobre las fuerzas de paz en Donbás, que presupone emplazar un contingente de 20.000 pacificadores internacionales en la región.
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El presidente de Rusia, Vladímir Putin, expresó su apoyo al envío de los cascos azules a Ucrania siempre y cuando su misión consista en garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE y no se extienda más allá de la línea de separación entre las tropas del Gobierno ucraniano y las milicias de Donbás.
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Rusia presentó a principios de septiembre al Consejo de Seguridad de la ONU su proyecto de resolución sobre el despliegue de la misión de paz en el este de Ucrania.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.300 muertos.