"Las Fuerzas de Defensa de Israel, el Shin Bet (servicio de inteligencia) y las fuerzas policiales en Judea arrestaron a 11 personas sospechosas de estar involucradas en actividades terroristas (…) y disturbios violentos, y los trasladaron para interrogarlos", dice el medio.
Durante las detenciones unos 100 palestinos lanzaron piedras y neumáticos contra los agentes de seguridad.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó antes el asesinato del rabino y aseguró que los culpables serán castigados con toda la fuerza de la ley.
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Havat Guilad es un asentamiento israelí, al este de la ciudad palestina de Nablús, que todavía no fue legalizado por el Gobierno de Israel.
Tras el asesinato del rabino, que tuvo lugar el martes, el Ejército israelí incrementó su presencia en el área de Nablús, controlando todas las entradas y salidas de la ciudad, así como las entradas y salidas de numerosos pueblos palestinos de la zona.