Guerrilla colombiana del ELN pidió no interrumpir negociaciones de paz tras atentados

BOGOTÁ (Sputnik) — El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia aseguró que ha cumplido con el cese al fuego pactado con el Gobierno y pidió no alterar el curso de las negociaciones de paz, luego de que el Ejecutivo aplazara la instalación de una nueva ronda de diálogos a raíz de una serie de atentados atribuidos a esa guerrilla.

"Los incidentes sucedidos el día de hoy [por este miércoles 10] en el oriente colombiano ocurren en medio de la compleja situación de conflicto que sufre el país, pero pese a ellos no debe alterarse el curso de las conversaciones para lograr una salida política del conflicto", manifestó el ELN en una declaración publicada en su página web. 

La organización afirmó que pese a que el propósito de la tregua fue el de "mejorar la situación humanitaria de la población", el objetivo "fue logrado a medias por la actitud del régimen", y aseguró que por parte de esa guerrilla se cumplieron "los objetivos del cese".

Los atentados se registraron apenas vencido el plazo del cese al fuego y en el día en que el Gobierno y el ELN tenían previsto iniciar la quinta ronda de diálogos de paz en Quito, donde esperaban evaluar el armisticio para prolongarlo o renegociarlo bajo condiciones diferentes.

"El acuerdo prevé que en este quinto ciclo de conversaciones se aborde la evaluación del cese recién terminado, para mantener sus logros y resolver los problemas que enfrentó", señaló el ELN a través de su página web.

Asimismo, la guerrilla consideró que "la mesa dio un salto cualitativo", por lo que mantiene su decisión "de darle continuidad a este logro pactando un nuevo cese bilateral, que supere las dificultades del anterior".

Anteriormente este 10 de enero y tras haber sido notificado de los atentados, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó a la comisión negociadora de paz con el ELN que regrese a Bogotá desde Quito.

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"Ante esta situación he conversado con el jefe de la delegación del Gobierno en Quito, Gustavo Bell, para que regrese de inmediato [a Bogotá] para evaluar el futuro del proceso", dijo el mandatario en una alocución televisada.

Según el Gobierno, los atentados se presentaron en el municipio de Aguazul, Casanare (centro oriente), contra infraestructura de la estatal petrolera Ecopetrol, así como en la población de Benadía, Arauca (nordeste), en la frontera con Venezuela.

Otros dos hechos también fueron atribuidos al ELN, los cuales se presentaron en la aldea Cañaguata, en el departamento de Boyacá (centro), y en la vía que conduce de Arauquita a Saravena, en cercanías de Venezuela, cuando una granada fue lanzada contra dos infantes de marina.

Si bien durante los 101 días del cese no se presentaron enfrentamientos entre el ELN y las Fuerzas Armadas, esa guerrilla asesinó a un gobernador indígena en el departamento de Chocó (noroeste), mientras que en confusos hechos con la Policía Antinarcóticos, siete cultivadores de coca murieron en el municipio de Tumaco (Nariño, suroeste).

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Por ahora se desconoce el rumbo que tomarán las negociaciones de paz con el ELN, las cuales sostienen ambas partes desde febrero de 2017 para poner fin a un enfrentamiento armado de medio siglo. 

Sin embargo el jefe negociador de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN) Pablo Beltrán, advirtió que si no hay una "pronta respuesta" del Gobierno de Juan Manuel Santos "para solucionar la crisis", la agrupación se retirará de los diálogos de paz.

"Esperaremos una pronta respuesta del Gobierno para solucionar la crisis, si no hay una pronta respuesta, la delegación del ELN se retiraría" de las negociaciones, informó el ELN en la red social Twitter.