"Reitero ante el Consejo y ante (…) sus miembros que el Gobierno nacional mantiene indeclinable su vocación de paz y lo hace sobre la convicción de que la paz es el resultado de una manifestación de voluntades que debe ir avanzando sobre hechos concretos", dijo Naranjo durante la presentación del primer informe trimestral sobre la segunda Misión de la ONU en Colombia.
"Lo lamentamos, lo deploramos de verdad, pero ustedes deben saber que el Gobierno ha mantenido una disposición total para que en un proceso de negociación con el Ejército de Liberación Nacional se mantenga un estado de cese al fuego que permita avanzar en los diálogos y consolidar el acuerdo", dijo Naranjo.
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El 10 de enero, el presidente Juan Manuel Santos ordenó al equipo negociador oficial que se encontraba en Quito regresar a Bogotá.
La gubernamental Oficina del Alto Comisionado para la Paz precisó que el proceso de paz con el ELN no está suspendido y que el llamado de Santos a la delegación de paz fue "a consultas".
El jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, advirtió el 10 de enero que si no hay una "pronta respuesta" del Gobierno de Santos "para solucionar la crisis", su delegación se retirará de los diálogos de paz.
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Ambas partes adelantan negociaciones desde febrero de 2017 con el objetivo de alcanzar un acuerdo de paz similar al que se logró en noviembre de 2016 con la ahora extinta guerrilla FARC.
