El diplomático ucraniano hizo estas declaraciones durante la visita del ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, al país.
En este sentido, el ministro ucraniano prometió "atrapar sin duda alguna" a aquellos fabricantes alemanes e internacionales que "permitan a sus filiales considerar Crimea territorio ruso", aplicando para eso "medidas políticas y jurídicas".
Se supone que las filiales de estas marcas ofrecen "todos los servicios de venta y mantenimiento" para los habitantes locales, afirman desde el ministerio de Exteriores.
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Además de las sanciones contra toda Rusia, en concreto Crimea está sometida a un régimen especial de restricciones que prohíbe a las empresas de la UE establecer sus negocios en la península o financiar proyectos locales, entre otras limitaciones.
Rusia, a su vez, defiende la legitimidad del suministro porque las turbinas fueron adquiridas en el mercado de segunda mano y las empresas rusas las modificaron en gran medida, por lo que la reclamación de Siemens carece de fundamento.
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