"En los próximos días convocaremos una sesión de emergencia aquí en Nueva York (sede del Consejo de Seguridad de la ONU) y en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra; no podemos mantenernos callados", dijo Haley para añadir que "la población de Irán está clamando por la libertad".
Desde el 28 de diciembre pasado, Irán vive una oleada de protestas callejeras, la más fuerte desde que miles de manifestantes invadieron las calles en 2009 para expresar su repudio a la reelección del entonces presidente Mahmud Ahmadineyad (2005-2013).
Las protestas, que comenzaron en Mashhad (este) y se fueron extendiendo a otras ciudades, entre ellas Teherán, Isfahán (centro-norte) y Rasht (noreste), dejaron hasta el momento 20 muertos, según diversos medios.
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El vicegobernador de la provincia de Teherán, Ali Asghar Naserbakht, informó que desde el 30 de diciembre fueron detenidas durante las protestas antigubernamentales unas 450 personas en esa jurisdicción.
Los manifestantes reclaman mejoras económicas y protestan por la subida de los precios.