El documento recuerda que se trata de "la séptima semana consecutiva de aumento del optimismo en ese indicador", aunque los buenos ánimos también afectan al balance final de 2017.
A pesar de que el dato oficial del PIB (Producto Interno Bruto) de 2017 aún no se conoce (lo divulgará el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística el 1 de marzo) los economistas creen que finalmente la economía habrá crecido uno por ciento, y no 0,98% como esperaban hasta ahora.
Respecto a la inflación, las expectativas tanto para 2017 como para 2018 se mantienen estables; se espera que el Índice de Precios al Consumidor Amplio, el indicador oficial, se quede en 2,78% y en 3,96% respectivamente.
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El Gobierno de Brasil espera que 2018 sea el año definitivo de la recuperación económica, después de que en 2017 la economía ya diera señales de mejora.
