Las autoridades atribuyen el dato principalmente a la efectividad de la valla metálica que en los últimos años se construyó a lo largo de la frontera con Egipto, en la península del Sinaí.
Además, durante 2017 salieron de Israel 4.012 inmigrantes ilegales, de los que 3.332 procedían de países de África.
En 2017 Israel recibió 1.682 peticiones de asilo de ciudadanos de Eritrea, 868 peticiones de ciudadanos de Sudán, 7.710 de ciudadanos de Ucrania y 1.350 de ciudadanos de Georgia, entre otros.
El ministro del Interior, Arye Dery, declaró que los inmigrantes ilegales tienen delante dos opciones, o bien salir de Israel voluntariamente o bien ingresar en campamentos de vigilancia.
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