"Rusia colapsará en 2017": los 'Nostradamus' antirrusos fallan en sus predicciones

Algunos 'amigos' de Rusia vaticinaban que el Estado ruso dejaría de existir en 2017, pero el país euroasiático sigue en pie, vivito y coleando. El columnista Vladímir Kornílov relata la historia que se esconde tras estas disparatadas predicciones en un artículo para Sputnik.

Sentido simbólico

Los vaticinios acerca de la posible disolución de Rusia llevan escuchándose en Ucrania desde hace 10 años, asegura el columnista. En aquel momento, el 2017 era mencionado muy a menudo, porque ese lejano año había sido fijado para la retirada de la Flota rusa del mar Negro de Sebastopol, ciudad de Crimea que entonces formaba parte del Estado ucraniano.

Este tipo de elucubraciones se convirtieron después en una tendencia en Ucrania, e incluso en ciertos círculos de Rusia, indica el autor. Kornílov señala que es difícil explicar por qué los 'amigos' de Rusia eligieron precisamente el 2017. Quizá esto estuviera vinculado al hecho de que ese año marcaría el centenario de la Revolución de Octubre.

La opinión de los 'geopolíticos'

Alexandr Noinets, portavoz de una de las divisiones de la formación política Bloque de Petró Poroshenko, declaró hace tres años que "Rusia colapsaría en 2017".

El 'Nostradamus' ucraniano apoyó sus tesis sobre lo que denominó "carrera de supervivencia", donde solo podía haber un ganador, ya fuera Ucrania o Rusia. "Noinets consideraba que Ucrania debía salir victoriosa en dicha carrera", afirma Kornílov.

El líder del partido nacionalista ucraniano Oleg Tiagnibok citó a "numerosos politólogos y geopolíticos (sic)" y declaró que Rusia iba a disolverse en 2017. De ahí que Ucrania "debiera contribuir a este proceso" y recoger los frutos de esta disolución.

El multimillonario George Soros pronosticó la debacle económica completa de Rusia también para finales de 2017.

Kornílov concluye que los 'profetas' se han vuelto más cuidadosos con sus predicciones: "No han tenido la visión de una nueva fecha que sustituya al 2017".