En el hueco, que tenía unos tres metros y se hallaba a las afueras del pueblo de Cheremshán, se encontraba un niño de 10 años desaparecido varios días antes. Fue durante la operación de búsqueda —en la que participó la propia mujer— cuando hallaron accidentalmente al pequeño.
"Según declararon los médicos, el niño casi se había quedado dormido. Una hora más y habría muerto congelado", informó el portal.
El chico fue trasladado al hospital y está ya fuera de peligro. En cuanto a la mujer, el accidente se tradujo en la fractura de una vértebra.