"Nuestra posición es que Estados Unidos deberá abandonar el territorio sirio justo después de que los últimos focos de actividad terrorista hayan sido neutralizados. Queda muy poco tiempo", señaló el diplomático.
Lavrov se mostró sorprendido por las declaraciones del jefe del Pentágono, James Mattis, quien había informado de que las unidades del Ejército de Estados Unidos permanecerán en Siria hasta que haya progresos en la solución política en el país árabe.
El ministro recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU no ha autorizado las actividades de la coalición estadounidense en Siria, mientras que el Gobierno sirio "tampoco los había invitado" a su territorio.
"De acuerdo con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue apoyada por Estados Unidos, la decisión sobre el futuro de Siria solo puede ser tomada por el pueblo sirio. De aquí en delante nos posicionaremos en este enfoque en nuestros contactos con los norteamericanos", explicó Lavrov.
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El diplomático enfatizó que Moscú ve posible cooperar con Washington en la lucha antiterrorista en Siria, en caso de que los estadounidenses realmente persigan esa meta.
