"Ningún chileno quedará desamparado frente a una situación tan dramática como la enfermedad grave e imprevista de un hijo", dijo la mandataria durante el discurso de promulgación de la ley.
El seguro es un beneficio para los padres y madres que tienen condición activa de trabajador, o de personas que estén legalmente al cuidado personal de un niño o niña menor de 18 años que esté afectado por una condición grave de salud.
La mandataria señaló que con esta ley "el Estado responde con contundencia y responsabilidad a una sentida demanda de los padres de niños que tienen condiciones graves de salud" y enumeró problemáticas como el cáncer, los accidentes graves o la necesidad de realizar un trasplante.
"Se trata de un seguro obligatorio, solidario y contributivo, que se financia con una cotización muy pequeña que pagan actualmente los empleadores, es decir, no significa un nuevo aporte, sino redestinar los recursos", aseguró la mandataria.
"Este proyecto que hoy se convierte en ley ha sido un ejemplo en muchos sentidos y es algo que es importante desatacar y valorar, porque demuestra que cuando todos trabajamos juntos, nos escuchamos y resolvemos las diferencias, se generan buenas políticas, que son respuestas concretas para los problemas de las personas", indicó la mandataria.
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Según cifras del Gobierno, en Chile existen más de 3.000.000 de padres y madres que son trabajadores con al menos un hijo menor de 18 años y se estima que existen 4.000 niños afectados por algunas de las contingencias graves de salud: cáncer, trasplante, desahucio y cuidados paliativos de cáncer y accidentes graves.
