Tras vigilar la embarcación de la Armada rusa durante tres días, la fragata británica regresa a la base naval de Portsmouth este 26 de diciembre.
Víktor Baranets, analista militar, comparó el comportamiento de los británicos con el de un perro pequeño que encuentra a un elefante y se pone a ladrar para parecer un héroe.
"Los políticos británicos son banales y engañosos en sus declaraciones 'heroicas' sobre su disposición a combatir a Rusia, cuyos barcos navegan pacíficamente en las aguas internacionales cerca del Reino Unido sin siquiera mirar hacia su lado. Pero ya que el barco británico nos sirvió de escolta, les damos las gracias. ¡Así al menos no nos aburrimos!", afirmó Baranets.
