El ministro subrayó que Moscú no impone "líneas rojas" cuya infracción debe ser "castigada" sino aboga por trabajar minuciosamente con Pyongyang para lograr la desnuclearización de la península de Corea.
"Por lo tanto no compartimos el deseo de algunos países de ejercer 'la presión máxima' sobre Corea del Norte que a menudo se interpreta como la imposición de un total bloqueo económico y político a ese país con todos los métodos posibles", explicó al agregar que llevar a cabo este plan "provocará una verdadera catástrofe humanitaria".
"Nunca lo aceptaremos ni lo aprobaremos", recalcó.
Lavrov aseveró que las aspiraciones nucleares de Pyongyang "podrían minar el régimen global de la no proliferación" y son extremadamente peligrosas especialmente ahora dadas las tensiones que está atravesando la península de Corea.
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Sin embargo, señaló, Rusia intenta mantener con Corea del Norte contactos al más alto nivel.
Asimismo, el canciller ruso declaró que Moscú llama a Washington y Pyongyang a negociar.
"Instamos a nuestros socios a centrarse en resolver problemas concretos de la península de Corea en base de negociaciones y para ello hay que desarrollar los contactos con Pyongyang y no romperlos", insistió el ministro.
¿Cómo sería una solución 'realista' al problema norcoreano? https://t.co/bUQzOr2zuC
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 9 ноября 2017 г.
Lavrov dijo que Rusia está "profundamente convencida de que no solo Corea del Norte sino también EEUU así como sus aliados deben abstenerse de cualquier medida que pueda provocar la crisis así como lanzar, por fin, el proceso de negociaciones".
"Rusia está dispuesta a contribuir por todos los medios a este proceso", señaló.
Asimismo, el ministro ruso indicó que Rusia recibió una señal de que EEUU está dispuesto a dialogar sobre el problema norcoreano.
"En septiembre recibimos una señal de EEUU de que quería comenzar el diálogo, de que hasta la primavera no se planeaban maniobras, por eso que las autoridades norcoreanas también se comporten de manera tranquila", dijo en una entrevista con la televisión RT.
Sin embrago, continuó, tras haber declarado en septiembre su disposición a dialogar, en octubre EEUU anunció ejercicios militares sorpresa de gran envergadura.
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El canciller ruso dudó de que alguien quiera una guerra en la península de Corea.
"Las evaluaciones de las consecuencias, en particular las pérdidas humanas enormes, fueron anunciadas no solo por nosotros sino por expertos estadounidenses y funcionarios estadounidenses", dijo.
Corea del Norte disparó el 29 de noviembre un nuevo misil balístico intercontinental, Hwasong-15, supuestamente capaz de llevar una ojiva nuclear de gran tamaño a cualquier punto en territorio de EEUU.
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A principios de julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por declarar una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares y los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur, así como avanzar hacia la desnuclearización de la península de Corea.
