"Finalmente, el Saeima [Parlamento unicameral de Letonia] respaldó en la última lectura la ley sobre el estatus de participante en la Segunda Guerra Mundial, que hace muchos años empezaron a pedir los veteranos de guerra y la unión nacional. El Estado letón finalmente mostró aprecio por las personas que lucharon contra los regímenes totalitarios", escribió en su cuenta de Twitter la alianza nacional Visu Latvijai!-Tēvzemei un Brīvībai/LNNK (Todo para Letonia — Para la Patria y la Libertad/LNNK, en español).
Anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia volvió a llamar la atención a la comunidad internacional sobre los casos de glorificación del nazismo en Letonia.
"Llamamos a la comunidad internacional a prestar atención al ensalzamiento del nazismo en Letonia", declaró el comisionado de la Cancillería rusa para los derechos humanos, Konstantín Dolgov.
En Letonia viven varios millares de veteranos de la Segunda Guerra Mundial que lucharon tanto en las filas del Ejército Rojo como en las de la legión letona, que pertenecía a las Waffen-SS y fue creada por la Alemania nazi. La legión contaba con unos 150.000 efectivos y entró en combate con el Ejército Rojo el 16 de marzo de 1944.
Después de la guerra, el Tribunal de Núremberg determinó que todas las subdivisiones de las Waffen-SS, incluida la legión letona, eran un entramado criminal.
Letonia acoge anualmente la marcha de veteranos de las Waffen-SS y sus partidarios que provoca protestas entre los grupos antifascistas.