En la grabación publicada, el bloguero llena el depósito de gasolina de su BMW 325i con Coca Cola. Al principio, el vehículo funciona con normalidad, no obstante, pocos segundos después se detiene, mientras que en el panel de control se enciende el símbolo 'service engine soon', algo que podría traducirse como fallo en el motor.
Las consecuencias del experimento fueron una factura de 135 dólares por la revisión del automóvil y otros 1.500 dólares más para arreglar el BMW. Las reparaciones consistieron en vaciar el tanque, cambiar la bomba inyectora y los filtros —solo esto último costó 1.000 dólares—.
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El vídeo se hizo viral en la red y ya tiene más de tres millones de visitas y 50.000 'me gusta'.