"Hacemos un llamado a las autoridades ucranianas para liberar de modo inmediato e incondicional a Vasili Muravitski y cesar el acoso de periodistas, blogueros y otras personas que expresen su inconformidad", señala un comunicado de Amnistía Internacional en poder de Sputnik.
El texto añade que "las autoridades de Ucrania deben retirar todas las acusaciones contra el periodista y preso de conciencia Vasili Muravitski, que lleva meses preso por criticar la política de las autoridades".
"Detrás de la flamante retórica patriótica de las autoridades ucranianas se esconde una verdad vergonzosa: en la Ucrania actual el periodista que se atreva a criticar al Gobierno es juzgado por traición", advierte el comunicado, que cita las palabras de Denís Krivoshéev, subdirector de la organización para Europa y Asia Central.
La ONG señaló que "Vasili Muravitski es un preso de conciencia, privado de su libertad exclusivamente por expresar pacíficamente su opinión".
"Su causa sirve de advertencia a todos los que se oponen a la política de las autoridades en el este de Ucrania", indica el comunicado.
El documento denunció que "desde el inicio del conflicto en el este de Ucrania, medios de prensa y activistas de la sociedad civil son objetivo permanente de persecuciones del Gobierno y grupos paramilitares, que buscan amedrentarles y obligarles a callar".
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) detuvo a Muravitski el 1 de agosto por "publicar sus artículos en seis sitios web administrados desde Rusia", lo que calificó como "alta traición".
El periodista niega su culpa, la defensa califica las acusaciones de absurdas, mientras que la Unión de Periodistas de Ucrania denunció que las autoridades violan los derechos humanos y el derecho internacional.
Iskander Jisámov, editor del sitio web Ukraina.ru con el que Muravitski también colaboraba, calificó de represión política la persecución del periodista.
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El secretario de la Unión de Periodistas de Rusia y miembro del comité ejecutivo de la Federación Internacional de Periodistas, Timur Shafir, catalogó el proceso contra Muravitski como una nueva evidencia de que el oficialismo intenta excluir del espacio informativo las voces contrarias al Gobierno.
