"El MIDEI decidió llamar a consultas a Chisinau al embajador Andrei Neguta por un plazo indefinido", comunicó este lunes la oficina de prensa de la Cancillería moldava.
Según el ministerio, con el embajador se tratará "la persecución de políticos moldavos por las autoridades rusas y la falta de su reacción oficial a los repetidos llamamientos moldavos relacionados con esos casos".
Las relaciones entre Chisinau y Moscú se agravaron últimamente, sobre todo por la situación en el interior de Moldavia, relacionada con las discordias entre el presidente del país, Igor Dodon, por un lado, y la mayoría parlamentaria y el Gobierno, por el otro.
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El punto central de la pugna sigue siendo la política exterior, porque Dodon insiste en el acercamiento a Rusia, mientras el Gobierno formado por la mayoría parlamentaria se inclina hacia el campo occidental, el presidente frena las iniciativas prooccidentales del Parlamento, al mismo tiempo sus propuestas son bloqueadas por los diputados.
En julio de 2017, las autoridades moldavas vetaron la entrada a un grupo de artistas rusos que debía participar en los festejos por el 25 aniversario de la operación de paz en ese país.