Un tornado seguido por un deslave golpeó la ciudad de Caibirán, en la provincia de Bilirán, donde se registró el mayor número de las víctimas mortales.
La cifra podría aumentar porque solo en Bilirán todavía se dan por desaparecidas 23 personas.
Urduja, degradada a depresión tropical en la tarde del domingo, había atravesado las provincias de Samar y Leyte, en la región de Bisayas Orientales, causando daños a líneas eléctricas, carreteras y puentes en 39 localidades.
Unas 88.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en esa región.
La tormenta también provocó la cancelación de casi 70 vuelos en el aeropuerto internacional de Manila y la suspensión del servicio de transbordadores, lo que dejó varados a unos 15.500 pasajeros.
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Aproximadamente 220.000 personas en medio millar de localidades de Bícol, Bisayas Occidentales y Caraga fueron afectadas por Urduja, según el Consejo Nacional para la Reducción y la Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC).
