Para Hutschenreuter, la primera preocupación de Putin fue la modernización de Rusia. El presidente ruso "fue de adentro hacia afuera, empezó por los principales problemas nacionales y puso el acento en la necesidad de infraestructura. Aunque sin nombrarlo, hizo énfasis en lo que para mí es una asignatura pendiente en Rusia, la modernización", señaló.
Sobre la postulación de Putin como candidato para las elecciones presidenciales de 2018, el profesor destacó las referencias del mandatario a los años noventa: "Basta con recordar esta década para que los rusos sientan que fue un periodo de tumultos", cuando los "hombres con dinero manejaban a los hombres con poder y la OTAN empezaba a expandirse".
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Hutschenreuter compara esta década con lo que se conoció en la historia rusa con la "época de tumulto". Se refería cuando en febrero de 1917 surgió un rumor en Rusia de que el Gobierno iba a limitar el acceso al pan. Esto desató tumultos ante los comercios, que cerraron para que no fueran asaltados. Sin embargo el zar Nicolás II no se mostró sensibilizado por la situación y partió a Crimea para pasar unos días de descanso.
El especialista destacó las referencias geopolíticas durante la rueda de prensa, aunque el líder ruso no utilizó la palabra. "[Putin] dijo que antes Rusia miraba a Siberia y hoy mira al Ártico, no solamente Siberia y destacó la importancia de la ecología pero también se refirió a que era un tema de seguridad militar".
Sobre las interrogantes de sus relaciones con Estados Unidos, el presidente ruso sostuvo que hay problemas, pero que "puso el acento en buscar escenas de cooperación, porque el mundo no puede funcionar sin algún tipo de cooperación entre estos actores", opinó Hutschenreuter.
"No puede haber tantos problemas de escala, en materia nuclear, con Irán, con Corea del Norte, que no tengan un mínimo de cooperación" entre ellos, destacó.
Cuando le preguntaron a Putin sobre la peligrosidad de Corea del Norte, su respuesta fue que Rusia está de acuerdo en evitar una carrera misilística, pero, según el profesor argentino, "también dijo algo que yo siempre trato de remarcar: cuidado cuando el líder de Corea del Norte sigue insistiendo en que quiere tener el arma nuclear, porque detrás de esto están los ejemplos de Libia y Siria, porque cuando un actor no está suficientemente armado, puede venir la injerencia, que aún con el aval de las Naciones Unidas, implique otro propósito".
Para ejemplo, la declaración de Trump considerando Jerusalén la capital de Israel: "Hay un alejamiento total del derecho público internacional. Sabemos que la política internacional consiste en relaciones de fuerza más que de derecho, pero no se puede vituperar de una manera tan grande algunas resoluciones".
En cuanto al conflicto de Ucrania, que estalló en 2014 cuando se produjo la remoción del presidente Víctor Yanukovich y llevó al enfrentamiento militar de Kiev contra las regiones orientales del país de mayoría rusohablante, Hutschenreuter considera que Rusia no derramó "la primera sangre estratégica".
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"La primera sangre estratégica la derramó la OTAN, al avanzar más allá de lo recomendable geográficamente y llegar hasta las líneas geopolíticas de Rusia". "Hay una serie de punto muerto en relación con los acuerdos de Minsk [firmados para poner fin a la guerra en el este de Ucrania el 5 de septiembre de 2014], que deja un conflicto híbrido en el este de Ucrania, en una situación sin posibilidades de seguir avanzando", resaltó.
Para Hutschenreuter, la conclusión de la rueda de prensa, "de las palabras latentes, las que no aparecen en el discurso", es que en el panorama internacional "hay cuestiones no necesariamente pesimistas pero sí inquietantes para el orden interestatal".
