"Está bajo control y protección del FBI, y es una desventaja para nosotros. Significa que está trabajando bajo control de los servicios especiales de EEUU", dijo Putin con respecto a la persona que en mayo de 2016 había revelado a The New York Times la existencia de una práctica de dopaje supuestamente institucionalizada en Rusia.
Las denuncias de Ródchenkov habían dado origen a una investigación que derivó en la suspensión de atletas rusos en los Juegos de Río de Janeiro 2016, les desbancaron de la cima del medallero de Sochi 2014 y les obligan a competir bajo bandera neutral en la cita olímpica de Pyeongchang 2018.
Durante su gran rueda de prensa anual Putin calificó de "error" que un personaje como Ródchenkov, tras haber residido varios años en América del Norte, llegara a encabezar el laboratorio antidopaje de Moscú.
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Entre otras razones, fue un error porque "no se puede trabajar con personas que hayan intentado suicidarse, por las razones que fuesen".
"Tienen un problema psíquico, no se pueden tomar decisiones únicamente a partir de las declaraciones de esas personas", explicó.
"Sé quiénes son responsables, pero ya no tiene sentido hablar de eso", dijo el presidente.
