Actualmente el mundo científico conoce dos maneras de establecer una reacción termonuclear: la fusión nuclear 'lenta' —que puede realizarse con los reactores del tipo 'tokamak' y sistemas parecidos— y la fusión 'rápida'.
Hace unos diez años, el método 'rápido' se consideraba como más prometedor que el uso de los tokamak, sin embargo, las pruebas de la tecnología no resultaban ser muy exitosas, por lo tanto los físicos volvieron a prestar atención a las reacciones 'lentas'.
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Así, el físico de la Universidad Lomonósov de Moscú, Andréi Kozlov, ofrece utilizar las instalaciones más sencillas para acelerar plasma. Se trata de dispositivos que calientan la mezcla de hidrógeno y deuterio hasta una temperatura extrema y la imparten a una velocidad de unos cientos kilómetros por segundo. Después de esto la mezcla accede al 'anillo' del reactor e incrementa su temperatura gracias a las trampas magnéticas.
"Para conseguir una velocidad más alta, hace falta amplificar la corriente eléctrica, pero esto llevará a que la instalación acabe quemándose. Por lo tanto hay que reducir la densidad del gas sin cambiar la corriente", explica el científico, añadiendo que la tecnología podrá emplearse no solo en los reactores termonucleares, sino en otros ámbitos científicos y tecnológicos.
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