"Después de discutir las opciones con mi familia, llegamos a la conclusión de que lo mejor para nuestra familia sería que presente mi renuncia efectiva a partir del 8 de diciembre de 2017", dijo el representante republicano Trent Franks en un comunicado.
"Anoche, mi esposa fue ingresada en el hospital de Washington, DC debido a una dolencia constante", explicó.
El Comité de Ética de la Cámara inició una investigación en su contra por posibles conductas inapropiadas ante la denuncia de dos trabajadoras que aseguran que Franks, uno de los congresistas más conservadores, les pidió ser madres sustitutas (rentar el vientre).
"Absolutamente nunca he intimidado físicamente, coaccionado, o hecho, o intentado hacer, ningún tipo de contacto sexual con nadie de mi personal en el Congreso", aseguró el legislador en su primer comunicado.
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También, confesó que su esposa y él tenían problemas de fertilidad, por lo que ya habían recurrido a una madre sustituta para tener a sus hijos gemelos, que nacieron en 2008.
Franken aclaró que algunas de las acusaciones eran falsas y que cooperaría con la investigación.
La primera denuncia pública en su contra fue el 16 de noviembre cuando una presentadora de noticias aseguró que el senador la besó sin su consentimiento y luego la tocó mientras dormía en una gira en 2006 cuando Franken era comediante.
Luego de que más acusaciones emergieron en las últimas semanas, la mayoría de sus colegas demócratas en el Senado le había pedido que dimitiera.
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Dos días antes, el martes 5 de diciembre, John Conyers, demócrata y representante en la Cámara por Michigan (noreste), anunció que se retiraría del Congreso ante la serie de acusaciones de abuso sexual en su contra.
"Mi legado no puede verse comprometido o disminuido de ninguna manera por lo que estamos pasando ahora", dijo Conyers, al tiempo que respaldó a su hijo para que lo reemplace.
Los líderes demócratas también habían presionado a Conyers para que se retirara luego de que exintegrantes de su equipo de trabajo lo denunciaran por conductas sexuales inapropiadas y avances no deseados durante las últimas dos décadas.
La ola de denuncias en Estados Unidos por acoso sexual contra personalidades de la política y el espectáculo comenzó en octubre cuando varias mujeres acusaron al productor cinematográfico Harvey Weinstein.
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Mientras las denuncias habían causado la retirada casi inmediata de personalidades de Hollywood y periodistas, en dos meses no había impactado en la clase política hasta esta semana.
El presidente Donald Trump ha dicho que está "muy contento" de que "muchas de estas cosas salgan a la luz", y ha sido crítico con Franken mientras ha apoyado la candidatura al Senado del republicano Roy Moore acusado de conductas sexuales inadecuadas y acercamientos no consentidos.
El presidente también ha sido foco de denuncias por conductas sexuales inapropiadas durante la campaña electoral.