"Los especialistas militares rusos prestaron asistencia médica cualificada a más de 60.000 sirios, fueron realizadas más de 1.500 intervenciones complicadas", dijo durante un acto en Alepo.
Según Kisel, "240 médicos militares procedentes de todos los rincones de Rusia, desde Sebastopol y hasta Jabárovsk, prestan cada día ayuda a heridos y enfermos, ancianos, mujeres y niños que han sido víctimas de los bombardeos y ataques de los grupos armados".
El gobernador de Alepo, Hussein Ahmad Diab, destacó por su parte que la ayuda de los médicos rusos no tiene precio.
"Los habitantes de la ciudad de Alepo recordarán a los médicos militares con el sentimiento de respeto y fraternidad", subrayó.
A finales de 2016, Rusia desplegó en la ciudad siria un grupo médico especial y un hospital de campaña formado por un ambulatorio y varias unidades especializadas.
Alepo fue liberada de los terroristas en diciembre de 2016, sin embargo, los extremistas atrincherados en sus afueras continuaban atacando a la población civil.
A diario, los médicos militares rusos atienden en el hospital de campaña a 200 personas.