"El Consejo de Seguridad necesita reformas", comentó al desenlace de la reunión el diplomático retirado brasileño Marcos de Azambuja, en declaraciones a Sputnik.
"A mí me parece que la respuesta es obvia. La composición del Consejo de Seguridad de la ONU fue apropiada en la época de su creación. En 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, los países que triunfaron en aquella guerra ingresaron en el Consejo de Seguridad como miembros permanentes, y deben seguir siéndolo", afirmó.
"Brasil considera que durante los últimos 60 o 70 años ha habido cambios considerables en el mundo y hay nuevos países que han adquirido importancia estratégica y económica en sus regiones que deben convertirse en miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", añadió.
El exdiplomático explicó que los países africanos también tienen derecho a ser miembros del organismo. Sin embargo, es difícil determinar qué país del continente africano podría representar a toda la región, explicó De Azambuja.
Según el entrevistado, el Consejo es el único organismo de relevancia que tiene capacidades ejecutivas dentro de la estructura de las Naciones Unidas.
"La presencia de Brasil en el Consejo de Seguridad de la ONU supondría la presencia permanente de un país importante en una organización fundamental. La posible membresía de Brasil estaría justificada desde el punto de vista geográfico: [el Consejo] carece de representantes de América Latina, y esta es una región que debe estar representada en el foro", concluyó Menezes.
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