La proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos de Latinoamérica podría aumentar considerablemente en 2019, en parte gracias a la recién aprobada Ley de paridad de género de Argentina. Después de la destitución de Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil en 2016, el panorama parecía desolador para la representación femenina en la escala política.
Según datos de este organismo internacional, al 1 de enero de 2017 las mujeres ocupaban un 19,01% de los cargos parlamentarios del mundo, lo cual representa un aumento de casi tres puntos si se compara con la situación de 2015.
Sin embargo la aprobación de una Ley de Paridad continúa siendo una quimera para muchos países de la región. Sputnik conversó con Gloria Rodríguez, diputada del Partido Nacional en Uruguay, quien reveló los principales obstáculos para tener una ley con este sentido en su país.
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"Hemos trabajado muchísimo en este tema y consideramos necesario contar con una Ley de paridad en Uruguay, avanzamos pero no lo necesario para posicionar a las mujeres en el ámbito político partidario tanto en cargos legislativos como ejecutivos" aseguró Rodríguez.
"Acá no contamos con los votos suficientes, pues hay compañeros y compañeras que opinan que dicha ley no es necesaria. Tampoco podemos olvidar que en nuestra Constitución reza que todos somos iguales ante la ley, que llegamos por nuestros propios méritos, cosa que para las mujeres siempre ha resultado sumamente difícil", afirmó la diputada.
El 10 de junio de 2016 fue aprobada en Uruguay la Ley de Participación Política Paritaria de Personas de Ambos Sexos que establece una fórmula de dos-uno para los diputados y senadores al parlamento nacional.
"Lo más visible es que en esta ley que hemos aprobado son dos y uno, y generalmente el uno es para la mujer, cuando la ley no reza eso, ya que pueden ser dos mujeres y un hombre, pero la cultura lleva a que se dice: el tercer lugar es para ellas" denunció la diputada.
Sin embargo, esta relación ha sido burlada con estrategias que terminaban favoreciendo a los hombres suplentes de la única mujer elegida que terminaba desapareciendo del escenario con alguna justificación preestablecida.
Donda declaró a Sputnik que "encontré una forma de plantearlo en un momento donde faltaban diputados que iban a estar en contra", reveló.
La participación de las mujeres en las listas a legisladoras nacionales y provinciales en Argentina estaba garantizada por la Ley de Cupo que data de la década del 90, que daba a las mujeres un 30% de representación.
La Ley de Paridad fija la obligatoriedad de intercalar sucesivamente candidatos y candidatas en las listas de legisladores nacionales.
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En la última década el movimiento de la mujer en América Latina ha perseguido reformas legislativas para ocupar cargos con autoridad de adoptar decisiones.
En 2012, Nicaragua modificó su ley electoral de modo que los partidos políticos debían incluir el mismo número de candidatas y candidatos en sus listas electorales. Luego en 2016 las nicaragüenses fueron elegidas en más del 45% de los escaños de la legislatura.
Por su parte en Estados Unidos, la derrota de Hillary Clinton fue una señal del difícil reto que afrontan las mujeres para alcanzar el cargo de dirigente más codiciado en esa nación. Durante la campaña electoral, los debates incluyeron slogans degradantes y hasta insinuaciones sexuales, siendo descrito por la prensa como una de los momentos más desagradables de la historia de ese país.