"Trump se ha metido en un gran problema. La administración estadounidense nos comunicó que el presidente no dirá este miércoles que Jerusalén es la capital eterna e indivisible de Israel, como aseguran los israelíes, sino que utilizará un lenguaje mucho más moderado", dijo a Sputnik un alto funcionario palestino.
"Sin embargo, es posible que a pesar de todo la declaración tenga consecuencias, puesto que impulsa y legitima la ocupación israelí, y descalifica a Estados Unidos como mediador puesto que ya no podrá jugar un papel central en el proceso de paz".
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Según el alto funcionario palestino, el que haya o no protestas en Palestina "no es relevante". "No sé si habrá una tercera intifada pero sí que creo que es una decisión que va a afectar a numerosas personas que creían en el proceso de paz".
"Es también una oportunidad para que la Unión Europea saque a Palestina de la órbita de Estados Unidos, y creo que esto podría ser muy positivo", concluye.