Estos proyectiles no solo son capaces de atacar buques enemigos, sino que también pueden destruir las estaciones de radar del enemigo. Gracias a su velocidad e invisibilidad para los sistemas de defensa antimisiles, estos proyectiles supersónicos fueron bautizados como 'la muerte supersónica'.
Infografía: Los misiles más peligrosos del mundo
Ahora, con tan solo un disparo, una unidad de cazas rusos será capaz de hundir un portaviones del enemigo. Según declaró al medio una fuente de la Armada de Rusia, los trabajos de instalación de estos misiles en los cazas MiG-29 ya se han completado y los pilotos militares rusos ya han realizado varios vuelos de prueba.
Así, los expertos actualizaron los puntos de anclaje, los sistemas de puntería y los de navegación de los MiG.
Los Kh-31 —AS-17 Krypton, según la codificación de la OTAN— son capaces de resistir una sobrecarga de 10 g, mientras que su velocidad máxima supera cuatro veces la velocidad del sonido.
Según indicó a Izvestia el experto militar Alexéi Leonkov, gracias a estos misiles, los cazas navales rusos podrán ejecutar una amplia gama de tareas como destruir los sistemas de defensa antimisiles y los buques y objetivos terrestres del enemigo.
Leonkov explicó que el fabricante de los misiles Kh-31 ha conseguido aumentar el alcance y la precisión de estos proyectiles. La última versión del Kh-31AD tiene un alcance máximo de 160 kilómetros, algo que aumenta varias veces las capacidades antibuque de los MiG-29K rusos.