El 8 de diciembre la agencia lanzará con el Falcon 9 una carga de 2,5 toneladas para la Estación Espacial Internacional (EEI).
No obstante, es la primera vez que la NASA, que se considera como una entidad altamente conservadora en términos de viabilidad y riesgos, acepte usar un cohete reutilizable.
Se informa de que la decisión de la NASA fue meditada cuidadosamente. Los ingenieros de la agencia estudiaron las capacidades del cohete necesarias para un vuelo seguro, según informa el portal Spaceflight Now.
"Algunos de los componentes del cohete se han eliminado, y otros, se han añadido. Existe una lista detallada de las inspecciones que debemos realizar", afirmó un representante de la NASA, citado por Gizmodo.
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Al fin y al cabo, los especialistas de la agencia llegaron a la conclusión de que el propulsor tenía las mismas capacidades que un aparato completamente nuevo.