El proyecto de ley fue aprobado sin el apoyo del partido opositor demócrata y con los votos de todos los senadores republicanos a excepción de Bob Corker (Tennessee, este), en una votación 51-49, luego de un largo debate que comenzó en la mañana del viernes.
Los senadores Susan Collins, por Maine (noreste) y Ron Johnson, por Wisconsin (norte), que habían expresado sus dudas hasta último momento, dieron finalmente su voto positivo.
Los cambios sobre el final generaron malestar entre los senadores demócratas, quienes indicaron que era imposible que los congresistas pudieran leer y revisar la regulación final con tan poco tiempo de anticipación.
Para que el proyecto de reducción impositiva se convierta en ley, deberá ser consensuado con otro recorte aprobado en la Cámara de Representantes hace dos semanas.
Aún así la aprobación en el Senado representa un gran triunfo para Trump y los líderes del partido, quienes no han tenido éxito en sus iniciativas en el Congreso durante todo 2017, pese a contar con la mayoría de las bancas.
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El plan presentado reduciría las tazas corporativas del 35 al 20 por ciento para 2019 y los impuestos para familias e individuos temporalmente hasta 2025, quitando al mismo tiempo ciertos beneficios impositivos.
"El pueblo estadounidense quería cambios", dijo el senador republicano John Barrasso, por Wyoming (centro-oeste), y agregó "pudimos cumplir", de acuerdo a The Washington Post.
El proyecto de ley también regula otras áreas no impositivas: anula el mandato individual de la Ley del Cuidado de la Salud, una pieza clave de la legislación del expresidente Barack Obama (2009-2017), y autoriza la extracción de petróleo en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico en Alaska.
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