"Da la impresión de que ellos [EEUU] provocaron adrede a Kim Jong-un para que en vez de mantener una pausa sucumbiera a las provocaciones", dijo en una entrevista con la cadena bielorrusa STV.
"Consideramos que esto será una aportación en crear en el Noreste asiático el sistema de la seguridad colectiva, igual e inseparable a base no alineada", declaró Lavrov en una rueda de prensa que ofreció después de celebrar las consultas con su homólogo italiano, Angelo Alfano.
Lavrov explicó que la iniciativa prevé "renunciar a cualquier acción que aumente la tensión" en la península y estipula fomentar la confianza a través de las negociaciones sobre "cómo garantizar que la desnuclearización de la península coreana no dañe la seguridad de los países en la región".
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La propuesta ruso-china de doble congelación, formulada en julio pasado en un comunicado conjunto firmado en Moscú, prevé imponer una moratoria a los ensayos de armas nucleares y misiles balísticos norcoreanos, así como recomienda a EEUU y Corea del Sur abstenerse de realizar ejercicios militares conjuntos de envergadura en la región.
El Departamento de Estado de EEUU declaró a mediados de agosto que EEUU no piensa renunciar a los ejercicios aliados en la península de Corea, reafirmando así el rechazo de Washington y Seúl a un planteamiento que fue formulado originalmente por Pekín y que se plasmó luego en una iniciativa chino-rusa.
Corea del Norte lanzó esta semana un misil balístico Hwasong-15, que voló 950 kilómetros y alcanzó una altitud de unos 4.500 kilómetros antes de caer en el mar del Japón (mar del Este).
Fue el primer misil lanzado por Corea del Norte desde el 15 de septiembre, aunque en los meses anteriores había realizado una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo los ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y el ensayo de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales.