Abdulá agradeció a los que socios de Afganistán que contribuyen al inicio de las negociaciones de paz y llamó a continuar los esfuerzos para lograr una solución y dialogar con la oposición armada que está dispuesta a colaborar para lograr la paz.
"Estamos convencidos de que alcanzaremos ese noble objetivo, no obstante, a decir francamente, las condiciones actuales en el lugar todavía no lo favorecen", dijo el primer ministro y precisó que el apoyo a los terroristas y extremistas "socava nuestra buena voluntad".
Abdulá subrayó que el objetivo principal de los países de la OCS es luchar contra el terrorismo.
"Si fracasamos en eso, será nuestra culpa colectiva", dijo al respecto.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, el autodenominado Estado Islámico o Daesh (organización terrorista prohibida en Rusia y otros países).
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