"Estamos averiguando" la veracidad de esa información, dijo a Sputnik un vocero de la ONIC, que reúne a organizaciones de diferentes etnias indígenas y es vocero autorizado sobre actos que afectan a indígenas, campesinos, afrocolombianos y pequeños cultivadores.
De acuerdo con versiones que publicadas por la prensa local, la denuncia fue realizada por habitantes de la vereda (aldea) Pueblo Nuevo, ubicada en el municipio de Magüi Payán, en el departamento de Nariño.
La población se encuentra en un lugar remoto de Nariño al cual solo se puede llegar tras navegar por río o transitar una difícil carretera por más de cuatro horas desde el municipio vecino de Tumaco (puerto marítimo sobre el Pacífico colombiano).
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En diálogo con la emisora RCN Radio, el procurador provincial de Tumaco, Carlos Bastidas Torres, dijo el miércoles que dentro de las personas muertas estarían varios civiles de organizaciones sociales que asistían a la celebración.
"Como era una fiesta, también existe la posibilidad de que haya varios civiles heridos que habrían quedado en medio de la confrontación, se habla de un líder social que habría muerto y de su esposa, que estaría herida", dijo Bastidas a la emisora.
"Desde ayer se han hecho dos intentos para ingresar por parte de las autoridades, pero ha sido imposible", destacó.
En la zona no hay presencia del Estado y sí de organizaciones criminales que buscan hacerse con el control de la minería ilegal y de las rutas de narcotráfico.
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Las autoridades y el Gobierno central aún no se pronuncian sobre la veracidad de la masacre, que se sumaría a la de siete campesinos cultivadores de coca el pasado 5 de octubre en confusos hechos con agentes de la Policía Antinarcóticos.
