"Amenazando con el cierre de la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) la Administración estadounidense intentó realizar presión sobre las autoridades de Palestina, lo que se refleja en la influencia del lobby judío en EEUU y en el papel del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que está involucrado en esa situación", declaró un diplomático palestino.
Tras la declaración de Abás, la Administración estadounidense se tomó 90 días para reevaluar la decisión.
"La Administración de EEUU se dio cuenta de lo serias que son las intenciones de Palestina (…) lo que deriva de la orden del presidente Abás", comentó el interlocutor el cambio de la decisión estadounidense.
Según el diplomático, EEUU se guiaba por los intereses del "lobby israelí" cuando intentó cerrar la oficina de la OLP.
La Administración estadounidense exigió a las autoridades palestinas que rechazaran la investigación de la Сorte Penal Internacional (CPI) sobre los asentamientos judíos de Cisjordania en cambio de permanencia de la misión diplomática de la OLP en Washington, denunció.
El diplomático dijo que la oficina de la OLP permanecerá abierta los 90 días establecidos por EEUU y luego su destino lo decidirá el Departamento de Estado.
Conforme a la ley aprobada por el Congreso estadounidense en 2015, Palestina perderá el derecho a su oficina diplomática en la capital de EEUU si continúa la persecución de los israelíes en la CPI.