"La iniciativa de crear la Unión Económica Euroasiática y aparejarla con el proyecto 'Un cinturón, una ruta' se está convirtiendo en una iniciativa verdaderamente global, capaz de cambiar radicalmente el orden mundial existente", dijo Vladímir Remiga, presidente del Consejo Coordinador del Congreso Internacional de Industriales y Empresarios (ICIE) en una entrevista con Xinhua.
Por su parte, la Ruta de la Seda sobre Hielo supone el camino más corto desde el Pacífico hasta el Atlántico a través del Ártico. Este trazado marítimo está considerado el tercer camino de la iniciativa propuesta por el gigante asiático. La ruta cruza el Círculo Polar Ártico conecta tres grandes centros económicos: América del Norte, Asia Oriental y Europa Occidental.
Según la prensa china, la iniciativa de la Ruta de la Seda sobre Hielo procede del Gobierno ruso.
El 14 de noviembre, el embajador de China en Rusia, Li Hui, señaló que hay grandes expectativas depositadas sobre el concepto de la Ruta de la Seda sobre Hielo.
Según Remiga, Rusia y China ya pasaron de discusiones superficiales a la implementación práctica, comenzando a trabajar en un acuerdo técnico y económico conjunto sobre la asociación económica de Eurasia, que se espera esté listo para fines de 2017.
Según él, la discusión de la implementación conjunta del proyecto de la Ruta de la Seda sobre Hielo se ha convertido en un estímulo importante para la adopción de un nuevo programa ruso para el desarrollo de la zona ártica hasta 2025 con una financiación presupuestaria de más de 16.000 millones de rublos (274,7 millones de dólares).
"La cooperación con China se considera en gran medida como un factor importante para la implementación de este programa", dijo.
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En este contexto, el desarrollo conjunto de los campos de petróleo y gas, así como la construcción de varias instalaciones de infraestructura, como ferrocarriles y puertos marítimos, sirve a los intereses de ambos países.
"La principal área de cooperación es el desarrollo de la infraestructura de la Ruta Marítima del Norte y la organización del transporte de carga allí, es necesario convertir esta ruta en una arteria competitiva de transporte global", afirma Remiga.
Según Remiga, China y Rusia están negociando actualmente el establecimiento de una empresa conjunta para construir buques de carga de hielo y modernizar puertos e infraestructura general de navegación.
