En julio pasado, el banco evaluó el desarrollo de la economía rusa en un 1,5% para 2017 y un 1,8% para el año que viene.
"En 2018 esperamos un crecimiento económico a nivel de un 2,3% gracias a los precios altos de petróleo, el aumento de salarios en el sector privado y la construcción de cara a la Copa Mundial de Fútbol 2018", explica el comunicado.
Se agrega que la inflación a finales de 2017 se estimará en un 3,7%, en 2018, en un 3,8%, en 2019, en un 4,1%, y en un 4,2% a largo plazo.
"La inflación será un poco inferior de un 4%, por eso esperamos que el Banco de Rusia reduzca el tipo de interés solo hasta un 7%", dice el documento.
Los analistas predicen también que el nivel de desempleo disminuirá gradualmente en Rusia hasta un 5% en 2017, un 4,9% en 2018 y un 4,8% en 2019.
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