"Los sucesos más recientes, entre ellos la V cumbre de la Asociación Oriental, mostraron una vez más que Moldavia se encuentra muy lejos de la UE, que Bruselas comprende la esencia del régimen que gobierna el país actualmente, y que Moldavia no tiene la menor oportunidad de adherirse a la UE", dijo el mandatario en una declaración publicada en el portal de la administración presidencial.
"La cumbre de la Asociación Oriental confirmó el carácter efímero de la integración europea, (…) confirmó que la carpeta correspondiente a Moldavia se encuentra en el cajón más bajo de las preocupaciones de Europa", subrayó el presidente.
Según el líder moldavo, "partiendo de la ausencia de perspectivas de ingresar en la UE, hay que entender que las autoridades de Chisinau utilizan la retórica antirrusa no tanto para resultar más atractivos a ojos de Occidente, pues eso resultaría imposible, sino más bien para crear una atmósfera ideológica favorable para ellos dentro del país, partiendo de sus propios planes políticos previos a la campaña electoral".
"Bajo lemas de una integración europea, las autoridades del país, que se turnaron después del golpe de Estado de 2009, se apropiaron de 1.000 millones de euros del sistema bancario, y destruyeron todo lo que quedaba en la economía, ocupando todos los organismos estatales", denunció el presidente.
La Asociación Oriental es un programa de la UE destinado a fortalecer la asociación política y la integración económica con Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró en la apertura del evento, celebrado el pasado viernes en Bruselas, que en la reunión no se discutirá la entrada de nuevos miembros en la UE.
