"Uno interpreta por conjetura que la explosión puede haber sido por acumulación de hidrógeno", sostuvo Balbi desde la Base Naval de Puerto Belgrano, en la provincia de Buenos Aires
Como el buque no llevaba ningún torpedo de combate a bordo, tampoco éste puede haber sido el motivo de la explosión, recordó el portavoz de la Armada desde el Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Base Naval, donde se concentra todo el operativo de búsqueda del navío.
El submarino se vio afectado previamente por un "ingreso de agua a través del snorkel porque estaba cargando baterías".
"Esa agua fue por el sistema de ventilación y se fue a una bandeja de conexionado de baterías", lo que ocasionó "un principio de incendio", explicó Balbi.
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De acuerdo a los términos técnicos que emplean los submarinistas, y la valorización que realizó el comandante del buque, "no es lo mismo un principio de incendio que un incendio".
Dada la redundancia de sistemas y equipos con las que estaba preparado el buque, el comandante debió aislar ese compartimento de baterías dañado "y pasó a seguir propulsando y en inmersión con el compartimento de popa hacia Mar del Plata", ciudad balnearia de la provincia de Buenos Aires donde el submarino tiene su apostadero habitual.
En su última comunicación el 15 de noviembre a las 7.30 (10.30 GMT), el submarino señaló que se hallaba a 432 kilómetros de la costa a la altura del Golfo de San Jorge (sureste).
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Tres horas después, a las 10.30 (13.30 GMT), se detectó una explosión a 30 millas al nor-noreste de ese lugar, al límite de la plataforma continental argentina, donde el fondo del mar se inclina de manera muy pronunciada en lo que se conoce como talud hasta alcanzar una profundidad de 3.000 metros.
El miércoles 15 de noviembre, el ARA San Juan reportó su última posición a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa de la Península Valdés, en el sureste de Argentina, cuando navegaba en aguas del océano Atlántico desde la ciudad austral de Ushuaia a su apostadero habitual en la Base Naval de Mar del Plata.
La Armada argentina confirmó que recibió información de que se produjo ese mismo día y en ese mismo lugar un "evento consistente con una explosión".
A bordo del buque viajaban 44 tripulantes.
Trece países de todo el mundo intervienen en la búsqueda del submarino en un área que oscila entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad, según informó el portavoz de la Armada.