Para la FIS, la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de sancionar a los seis esquiadores rusos no debe constituir, por sí misma, una prueba de su culpabilidad. El organismo argumenta así su decisión de permitirles participar en la Copa del Mundo de esquí de fondo que se celebrará entre el 24 y 26 de noviembre en Ruka (Finlandia). Puesto que la sanción no implica culpabilidad, la FIS se ha decantado por esperar que el COI presente más pruebas, algo que no ocurrirá antes del 24 de noviembre.
Desde el FIS han querido tranquilizar a los demás participantes en la Copa de Mundo de Ruka tras su decisión asegurando que se han estado llevando a cabo pruebas antidopaje adicionales para los atletas rusos desde junio de 2017.
"La Asociación Rusa de Esquí de Fondo ha implementado un programa antidopaje independiente para todos los atletas rusos", dicen desde el FIS. Esas mismas pruebas se están llevando a cabo en conformidad y en colaboración con agencias europeas independientes que analizan las muestras de orina y de sangre de los deportistas rusos.
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Los atletas rusos acusados de dopaje a raíz de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 son Alexandr Legkov, Maxim Vilegzhanin —ambos ganadores de varias medallas en 2014—, Evgueni Belov, Alexéi Petújov, Yulia Ivánova y Evguenia Shapoválova.