"Ese reprobable crimen se dio en el marco de un atentado ocurrido alrededor de las 19.00 de la noche del 20 de noviembre, tiempo local de La Paz, Baja California", dijo González en un posicionamiento escrito para exigir el esclarecimiento del ataque armado contra su colega provincial, en el que además de las dos víctimas fatales resultaron heridas la hija y la esposa del titular de la CNDH, que están hospitalizadas.
El ombudsman federal emitió medidas cautelares para garantizar la seguridad de la familia del defensor del pueblo de ese estado y de todo el personal del organismo provincial.
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Las medidas de urgencia "serán aplicadas con acuerdo previo con la persona que sea designada para ocupar el despacho del ombudsman de Baja California Sur", señaló González en un comunicado.
Exigencia de investigación
La CNDH exige a las autoridades provinciales y federales "realizar una investigación inmediata y a fondo que ubique a los asesinos y los ponga ante la autoridad correspondiente para que este crimen no quede impune".
El ombudsman provincial de 47 años, quien no utilizaba escoltas para su seguridad a pesar de amenazas, y su hijo murieron dentro del vehículo, mientras que su esposa de 47 años y su hija de 17 años fueron trasladadas por ambulancias al hospital general provincial, reportaron autoridades judiciales.
La CNDH recibió del Gobierno de ese estado norteño "el compromiso de una investigación expedita y a fondo para esclarecer estos condenables hechos".
De la Toba desempeñó durante décadas una carrera en el servicio público y fue elegido por el poder legislativo como presidente del la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el 17 de febrero de 2015, luego de ser elegido diputado del Congreso de Baja California a legislatura 2008-2011.
El despacho del secretario federal de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong (Interior), externó su "enérgica condena por el asesinato".
Ese estado, del tamaño de Panamá, con costas frente al océano Pacifico y el extenso Golfo de California, fue durante décadas un destino del turismo internacional y de jubilados de EEUU.
Los poco más de 200.000 habitantes de La Paz vivían de la hotelería en una orilla de una primorosa bahía frente al Mar de Cortés.
Sin embargo, en años recientes la violencia del otro lado del golfo de unos 300 kilómetros de ancho, sobre todo del estado de Sinaloa (noroeste), invadió esa península y este 2017 se convirtió en el más violento en la historia reciente de Baja California Sur, con más de 600 homicidios en los primeros diez meses del año.
El fin de semana pasado fue particularmente violento, con un total de 23 personas asesinadas en una zona que abarca las ciudades de Loreto y Los Cabos, en el sur de la península californiana.
Defensores de derechos humanos califican la ola de violencia como una "guerra entre narcotraficantes" y organizaciones del crimen organizado.
