La justicia belga deberá valorar si entrega a Puigdemont y los cuatro consejeros a España y reconocen que tienen en cuenta la "calidad de los implicados" y "el contexto de los hechos por los que España pide la extradición".
Carles Puigdemont eludió su citación para declarar en la Audiencia Nacional y se refugió en Bruselas junto al resto de mandatarios de su Gobierno.
Las autoridades judiciales belgas darán una "importancia particular" a la cuestión de si la entrega puede suponer "una infracción de los derechos fundamentales" de estos políticos.
"Sólo referirse a la confianza mutua, base de la decisión marco relativa a la orden de detención europea, no será suficiente en este procedimiento", advierte la justicia belga.
La solicitud de información versa sobre tres ejes: el sistema penitenciario español, las garantías del procedimiento judicial al que serán sometidos en España y la tercera, sobre los hechos ocurridos y por los que están siendo juzgados los políticos.
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La jueza Lamela deberá enviar información sobre el régimen interno de las cárceles en las que podrían ingresar si son entregados a España o el estado de estos establecimientos penales.
El magistrado belga podría tomar una decisión este mismo 17 de noviembre, aunque el escenario más probable apunta a que aplace su veredicto hasta estudiar las alegaciones presentadas.
Una vez se dicte sentencia sobre la entrega o no de los acusados a las autoridades españolas, las partes tendrán 24 horas para presentar recurso.
