"Es un paso adelante y valoro el esfuerzo que han hecho", señaló el mandatario desde la Casa Rosada (sede de Gobierno) durante el acto público en que se selló el convenio.
Uno de los puntos principales del acuerdo, subrayó Macri, es "que se levante la litigiosidad en la política", puesto que las provincias se comprometen a desistir de los litigios judiciales que mantienen con el Estado central.
En compensación, el Gobierno les ofrecerá bonos por 80.000 millones de pesos (4.500 millones de dólares) a una tasa del 6% durante 10 años.
La provincia de Buenos Aires, en añadido, renunciará a pelear por el Fondo de Conurbano, que se financia con el 10% del impuesto a las ganancias (al salario).
En agosto del año pasado, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal apeló ante la Corte Suprema para que se retirase ese tope que le impide obtener unos 53.000 millones de pesos anuales (3.000 millones de dólares), según la estimación de 2017.
Como contraprestación por abandonar su reclamo, Buenos Aires alcanzará "un camino gradual hasta llegar a lo que dice la ley, que la provincia reciba el 10% del impuesto a las ganancias", lo que sería efectivo desde 2019, indicó en una conferencia posterior el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El convenio debe ser ratificado por el Congreso antes de que sea girado a las provincias para su sanción definitiva por parte de sus respectivas legislaturas.