Uno de los primordiales objetivos de los diseñadores rusos es crear un avión que pueda funcionar igual que los tres aviones rusos existentes de este tipo sin costar más que un Tu-160, según comunicó una fuente en el sector militar ruso citado por los medios.
El precio exacto del nuevo avión todavía no se ha comunicado. En cuanto a las comparaciones con el Tu-160, los expertos calculan que su precio es de entre 250 y 600 millones de dólares, y una hora de vuelo requiere un recurso financiero de unos $23.000, mientras que para el bombardero similar estadounidense B-1B las mismas cifras son de $317 millones y $57.800 respectivamente.
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El Ministerio de Defensa ruso planea reemplazar los aviones Tu-160 por modelos modernizados Tu-160M2 dentro de unos años, según afirma el representante de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia Serguéi Kobilash. La producción masiva nuevos bombarderos estratégicos podrá comenzar para el año 2020 o 2021.