La iniciativa, llamada Fix NICS, busca "garantizar que las autoridades federales y estatales cumplan con la ley existente y denuncien con precisión los registros relevantes de antecedentes penales al Sistema Nacional de Verificación de Antecedentes Criminales (NICS, por sus siglas en inglés)", de acuerdo a un comunicado de prensa de la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein.
"Es vital que hagamos todo lo posible para mantener las armas fuera de las manos de personas peligrosas", argumentó más temprano la senadora en su cuenta de la red social Twitter.
La ley surge precisamente tras conocerse que Devin P. Kelley, quien el domingo 5 de noviembre mató a 26 personas en la iglesia de Sutherland Springs, estuvo en prisión en 2014 por violencia doméstica, un antecedente que podría haber impedido que comprara armas de fuego, pero que pudo hacerlo ya que la Fuerza Aérea no comunicó el dato al NICS.
Además, la ley ordena la inversión de más fondos federales para lograr informes precisos de los registros de violencia doméstica.
Cornyn indicó que durante años las agencias no han cumplido con la ley fallando en actualizar los registros sin ninguna consecuencia, y que sólo un antecedente no registrado puede derivar en una tragedia como lo ocurrido la semana pasada en la localidad de Texas.
El proyecto de ley ha sido considerado por senadores y organizaciones a favor del control de armas como un pequeño paso en el arduo debate entre quienes están a favor y en contra de una regulación más estricta.