"En España sabemos más de lo que ocurre en otros países que en el nuestro"

Gregorio López Sanz, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Castilla La Mancha, habló con Sputnik sobre el alud de publicaciones de los medios de comunicación españoles sobre la injerencia de Rusia en el proceso independentista catalán. Para López, toda la prensa sigue una misma línea editorial: buscar a culpables en el exterior.

"Desgraciadamente en España sabemos mucho más de lo que ocurre en determinados países que quedan lejanos en la distancia que de lo que ocurre en el nuestro. Creo que tenemos que superar esa barrera. Pero es muy difícil cuando las grandes agencias de noticias y medios siguen líneas editoriales que buscan a culpables de todo lo que ocurre y señalan como tales a países como Rusia y Venezuela", subraya López Sanz.

Y es que los medios de comunicación españoles no han parado, durante los últimos días, de apuntar a que 'hackers' informáticos tanto de Venezuela como de Rusia se están encargando de desestabilizar los procesos electorales y de acabar con la convivencia en la Unión Europea y, en especial, en España, por su apoyo a los independentistas.

Para López, el objetivo de esos medios es "distraer nuestra atención de todo lo que ocurre aquí al lado".

"Siempre ha sido mucho más sencillo buscar al culpable fuera", añade.

Alerta, además, de que el espíritu crítico de buena parte de la sociedad occidental "todavía no se ha despertado" para poder darse cuenta de esa "manipulación grosera" de la realidad.

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Para el politólogo de la Universidad de Castilla La Mancha, la concepción de que Rusia ha querido influir en el proceso catalán de independencia es la consecuencia de que "todos los principales medios de comunicación de España" abran con esa información.

"Si todos los medios de comunicación abren con esa información, eso es lo que llega a la ciudadanía. Salvo que la gente se preocupe en buscar fuentes de información alternativas que merezcan su confianza […] Pero desgraciadamente lo que se transmite es que hay países muy malos donde todo es autoritarismo, donde todo son ganas de interferir y de fastidiarlo todo. Esa información llega y se queda prendada en la ciudadanía", denuncia.

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