Las autoridades confirmaron con anterioridad que el sismo provocó más de 200 muertos y más de 2.500 heridos.
El vicegobernador de Kermanshah, Mojtaba Nikkerdar, admitió que el número de las víctimas podría elevarse.
"Esperamos que la cifra de muertos y heridos no suba mucho, pero va a subir", dijo el funcionario, citado por Mehr.
Las ciudades más castigadas por el seísmo son Sarpol-e-Zahab, Qasr-e-Shirin y Salas-e-Babajani.
Las autoridades de Kermanshah decretaron tres días de duelo público en la provincia.
El temblor se sintió en otros países de la región como Turquía, Kuwait, Armenia, Jordania, Líbano, Arabia Saudí, Catar y Bahréin.
El presidente del país, Hasán Rohani, ordenó al Ministerio del Interior garantizar toda la ayuda necesaria a los afectados por el terremoto.
La Media Luna Roja iraní empezó a desplegar campamentos para acoger a los afectados en el oeste del país.
El terremoto de magnitud 7,3, según los medios iraníes, tuvo lugar a las 21.18 hora local del 12 de noviembre (00.48 GMT del 13 de noviembre) en la frontera entre Irán e Irak.
En Irak, según Press TV, fallecieron al menos seis personas y unas 150 resultaron heridas.