"Resulta muy difícil hacer proyecciones certeras en un mercado como el del petróleo, marcado por la volatilidad, la incertidumbre y la especulación", afirmó el especialista en relación con la tendencia alcista del hidrocarburo en las últimas semanas.
Los productores miran con optimismo a este mercado y valoran como positiva la política de restricción de la oferta emprendida por los principales suministradores; sin embargo existen otros factores que brindan incertidumbre.
"Si bien la tensa situación sociopolítica, que ahora incluye al reino saudí, sigue generando presiones alcistas en los precios, en lo que resta del año otros factores como las tendencias al aumento de la producción de crudo en EEUU y la debilidad de la demanda petrolera global (condicionada por la evolución de la economía mundial) podrían neutralizar esos efectos", explicó Pichs.
El West Texas Intermediate promediaría 54 dólares por barril en el cuarto trimestre de este año y unos 51 dólares en 2018, aseguró Pichs en base a fuentes estadounidenses.
"En cuanto al comportamiento de la economía mundial, si bien para 2017 el Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento económico de 3,6% (superior al 3,2% de 2016), ese nivel sigue muy por debajo del correspondiente al período anterior a la crisis de 2008-2009 (4,2% como promedio anual para 1998-2007)", indicó el experto.
Sin embargo, el detonante más reciente en el incremento de los precios ha sido la situación política interna de Arabia Saudí, principal exportador mundial de este hidrocarburo, el cual concentra casi 16% de las reservas probadas del planeta, las segundas más grandes después de las de Venezuela.
"El mercado petrolero suele reaccionar con nerviosismo y presiones al alza de los precios ante los episodios de inestabilidad en las regiones productoras", describió el académico, que aclaró que la suba de precios incide de manera importante en Medio Oriente, donde está casi 48% de las reservas de crudo de "gran calidad".
El 5 de noviembre autoridades saudíes detuvieron a 40 personalidades del reino, entre los que se encuentran miembros de la familia real, exministros, militares y empresarios.
Ese mismo día el príncipe saudí Mansour bin Maqren, vicegobernador de la provincia de Asir, región fronteriza con Yemen, murió al estrellarse el helicóptero en el que viajaba.
Paralelamente, el ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, declaró a la prensa que aunque existe "satisfacción" con el acuerdo para reducir la producción entre la OPEP y otros productores, entre los que figura un gigante del mercado como Rusia, "el trabajo aún no ha terminado".
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Mientras tanto Venezuela, otra de las grandes naciones petroleras, realiza gestiones en contacto con otros miembros de la OPEP para que este foro multilateral mantenga durante 2018 un recorte de alrededor de 1,8 barriles por día.