"Estamos alarmados por los recientes informes sobre los bombardeos realizados cerca de las infraestructuras de agua que almacenan cloro y otras sustancias extremadamente peligrosas en la región de Donetsk", dijeron el experto en derechos humanos y sustancias nocivas, Baskut Tuncak, y su colega, experto en derechos humanos y agua potable segura y servicios sanitarios, Léo Heller.
Los expertos dicen que "los daños a las infraestructuras de agua y las estaciones de filtrado pueden conllevar graves consecuencias para la población y el medioambiente de la mayor parte del este de Ucrania".
Tuncak y Heller llamaron a las partes del conflicto ucraniano a analizar la influencia de una posible catástrofe sobre la salud de las personas que viven en esa región y respetar las zonas desmilitarizadas en torno a las instalaciones de agua de acuerdo con la decisión del Grupo de Contacto Trilateral del 19 de julio.
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El Gobierno ucraniano lleva a cabo desde abril de 2014 una operación militar en Donbás que hasta la fecha ha dejado más de 10.200 muertos, según estimaciones de la ONU, y donde sus militares combaten a las milicias del este del país que proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de 2014.